Silvia Gers

admira Rosa-E
admira Timple Teide

admira: ¿Cómo te inicias en la música?

Silvia: Mis inicios fueron a muy temprana edad, ya que mi padre tocaba la guitarra y mi madre era cantante solista y tocaba el timple canario, de modo que mis primeras influencias musicales llegaron de la mano del folklore tradicional de las Islas Canarias, ya que mis padres formaban parte de la rondalla canaria en Buenos Aires.
A los 6 años tocaba la bandurria, y la guitarra, siendo subdirectora a los 12 años edad.

Comencé a componer y escribir mis propias letras desde muy chica.

A los 20 años forme parte de la primer banda de heavy metal del país integrada únicamente por mujeres: Las Brujas.

Fui guitarrista de Color Humano (Edelmiro Molinar), de Alejandro Medina (ex Manal, Pappos Blues), compartí escenarios con León Gieco, Teresa Parodi, Juan Falú, Patricia Sosa, entre otros. He realizado varias giras nacionales e internacionales como solista, y acompañando a diferentes artistas.

Tengo 5 discos editados, uno de ellos “Aires de libertad” nominado como mejor álbum en los Premios Gardel 2016, en la categoría canción de autor.

En mis canciones se fusionan muchos géneros musicales entrelazados con el rock, así como también en mis letras hay un ondo compromiso social.

He realizado la dirección musical de varias obras teatrales con músicos tocando en directo.

En el área educativo en Argentina, me desempeñe como profesora de música en la Escuela Secundaria Técnica de la Universidad Nacional de Avellaneda, como ayudante de cátedra de Folklore, en la Universidad Nacional de las Artes, dirigí el taller de música tradicional folclórica canaria en el Archipiélago Canario de Buenos Aires, y fui docente de música en distintas escuelas primarias de Buenos Aires.

Respecto a mi formación académica estudié el profesorado de educación musical en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla (Buenos Aires) y la licenciatura de Folklore con mención culturas tradicionales en la Universidad Nac. De las Artes (Buenos Aires).

admira: ¿En qué te fijas a la hora de comprar una guitarra?

Silvia: Son varios puntos en los que me fijo. Por ejemplo, en el diapasón, para mi es fundamental que sea cómodo, que los trastes, las varillas que la separan, estén bien terminadas y pulidas, a fin de no sentir ningún tipo de molestia a la hora de deslizar mi mano izquierda a lo largo del mismo.

Otro punto fundamental es la sonoridad del instrumento, que tenga buenos armónicos, que el sonido dure al ser pulsado, que sus graves tengan profundidad y que los sonidos agudos sean brillantes.

Las maderas de la que se ha hecho la guitarra también es motivo de mi consideración, ya que estas infieren directamente en el sonido. El ébano en el diapasón, así como el palosanto de Brasil y el cedro son de las maderas mas nobles, a mi consideración, con buen sustain y sonido brillante para la guitarra clásica/flamenca.

Y obviamente que tenga un buen clavijero para poder tensar las cuerdas y afinarlas a la perfección.

admira: ¿Qué impresiones te ha dado el timple admira?

Silvia: Este modelo en particular es ideal para quienes desean acercarse al timple por primera vez. Tiene un sonido con buen ataque y brillo, además de ser muy cómodo.

admira: Cuéntanos, ¿qué proyectos tienes en la actualidad?

Silvia: Actualmente estoy girando por toda España, acompañando a distintos artistas y también presentando mi propio material musical, en formatos acústicos y eléctricos. Por otra parte estoy muy feliz de haber abierto mi escuelita de música, en donde doy clases de guitarra, laúd, bandurria, timple y canto. También estoy abocada en la pre producción de un nuevo material discográfico de carácter instrumental, donde el sonido que predominará será el del timple, algo que me hace mucha ilusión hacer en homenaje a mis raíces.

admira: De cara a futuro… ¿Cómo sería tu guitarra ideal que aún no existe?

Silvia: Mi guitarra ideal tendría las características que arriba he mencionado: diapasón de ébano, aros de palosanto de Brasil, tapa de cedro, mástil delgado, en fin combinando maderas para que la guitarra tenga un sonido cálido, con profundos graves, y a la vez que los sonidos agudos sean brillantes con buena proyección sonora y buen sustain.